Hoy , luego del comentario de un amigo y reflexionado la enseñanza que me dejo su comentario, recordé una situación que me ocurrió en unos de mis viajes permanentes producto de mi actividad laboral.
Un día me desplazaba conduciendo mi camioneta por la ruta 5; con destino a Curicó, cuando noté que el conductos de otro vehículo me hizo señas. Enseguida me percaté que era un auto que había adelantado hacía unos minutos. Pensé que querría adelantar, pero a pesar de que me mantuve pegado a la berma, el conductor no realizó la maniobra de adelantamiento.
Observé por el retrovisor, y noté que levantaba la mano; como saludando. Dado que transito con frecuencia las mismas rutas y , como buen marino, ocurre que con frecuencia me estoy encontrando con personas a quienes no he visto durante muchos años. Pareciera que nuestro país es pequeño, o bien es porque resultamos ser parte de cierto grupos que frecuentamos los mismos lugares y seguramente tenemos gustos afines.
El punto es que, dada la situación del país, existen ciertos riesgos de seguridad al recibir señas, indicaciones e incluso el saludo de desconocidos ( indicar un pinchazo, maletero abierto u otro detalle) ya que puede prestarse para una encerrona o asalto transformarse en una verdadera tragedia.
Bueno, el punto es que seguí mi viaje hacia el norte y llegando a la estación de servicios ( de logo azul) justo antes de la tenencia de carreteras San Rafael, ingresé para reponer combustible y mientras el atendedor terminaba de llenar el estanque, me pregunté: ¿cómo puedo contribuir a fomentar la lectura? Y así surgió este texto….……………………………...ahh, del tipo del auto que me hacía señas, pienso que , probablemente hablaba por celular con manos libres y gesticulaba con su interlocutor; ya que siguió rumbo al norte sin ingresar al servicentro.
Que tengas una buena jornada
Fontana de Tritone