Puedo poseerte
sin esclavizarte
y ser tu amo sin que dejes de ser libre
te he encontrado
sin saber que te estaba buscando
por las veces que te he buscado
sin saber que te encontraría
mi pecho se está abriendo
cediendo ante la fuerza muscular
que desde dentro rompe mis costillas
benditos los cielos
que no te han arrebatado
para acompañar a los ángeles
respiras aún y yo inhalo tus exhalaciones
el amor que santifique
al vientre que te gestó
y los genes que propiciaron tu belleza
es maravilloso que las princesas
no pertenezcan a cuentos de fantasía
porque me gustas así de carne y hueso
amo tu cuerpo esbelto
y se memoriza mi tacto extasiado
las formas de tu delgadez
mi loco arrobamiento está adherido a tu piel
y las mariposas de mis ojos
osan en posarse sobre tus senos