Vi a la lluvia llorar en el camino,
cortés le pregunté porqué lloraba,
me dijo que su amante era el destino,
y partió lejos, mas hoy lo extrañaba.
Besé su mano dándole conforte,
y se puso a rodar por mi mejilla,
sonrió y dijo: ojalá que no te importe,
que una vida rodando no es sencilla.
Yo ahora voy llorando y sé su sino,
la lluvia llora por vivir tan sola.
Parte del agridulce llanto empino,
y el resto vierto al pie de la amapola.
La lluvia y yo, llegamos hasta el río,
ella murió en la mar, yo en el rocío.
Tommy Duque
Feb 10 2021
Riverview, Michigan.
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