La palabra zahiere,
suaviza,
pone en labios del amado
un rosa-amanecer...
La palabra enamora,
odia,
aterciopela
decires
-miel acaramelada-.
La palabra rechaza,
incita...,
hace llorar,
hace reír.
La palabra cautiva,
repele,
mimosa en la mejilla
con dulzor de "te quiero".
La palabra florece,
reseca.
Florece ilusiones, florece amores,
paseando jardines.
La palabra enaltece,
rebaja,
crea lluvia pasional
entre cañaverales.
La palabra acaricia,
lastima,
dibuja sueños de amor romántico
al pie de los rosales.
La palabra enjabona,
rechaza,
musita los quereres derretidos
en la bierba recostados.
La palabra piropea en el adiós.
La palabra también lava cerebros,
creando marionetas,
haciendo títeres,robots
dirigiedno rebaños ...
-es la palabra del embaucador,
del sermón eclesial
(boato,parafernalia,riqueza),
del dirigismo ideológico,
del dictador político
(lengua que sabiéndola menear
es un capital).
La palabra crea ídolos,
derrumba estatuas.
(salvador)