¿Por qué te fuiste?, ¿dónde se encuentra su ser?
¿De dónde viniste?. Te busqué una y otra vez
Y una y otra vez decidiste marchar
Sin yo saber, ni tan solo llegar a imaginar
El cruel destino del sol no apareciendo en cada amanecer.
Desapareciste y cual ave libre decidiste volar
Abrir tus alas sobre el azul azar del cielo
Para no volver jamás a posar el suelo
Que posa mi alma herida por la ausencia de tu ser...
La belleza de tú sonrisa y ese amor caído en el olvido
Son mis guías en el cielo oscuro en el que resido.