Y hoy estamos aquí, rompiendo esquemas,
espejismos, ideas y paradigmas
amor basado en la confianza plena;
amor de madurez, amor entre almas dignas
que saben perdonar, que encuentran soluciones;
que más allá de la piel, saben leer los corazones.
Es el amor de dos, donde no caben los dobleces,
amor valiente que enfrenta cualquier reto.
Amor que se alimenta de dulces pequeñeces
donde no hay nada oculto, ni oscuro, ni secreto.
Que sabe reinventarse en cada historia,
que se ha quedado indeleble en la memoria.
Es el que germinó dulce y lozano
como la flor que guarda el tibio invernadero.
Amor que supo cuándo dar la mano,
amor que supo cuándo ser sincero.
El que quedó grabado en cada risa, en cada gesto.
Es el amor de dos, igual que el nuestro…