Un pueblo fantasma
al lado del mar,
sus callejuelas cubiertas
de arena y sal;
me cuentan que hubo bullicio,
hubo niños risueños,
y viejos que en sueños
... solían volar.
Que hubo doncellas bellas,
morenas de cuna,
que no había hambruna
... y si, ¡mucha libertad!
Y que en las tardes
la gente cantaba,
y con rima entonaban
canciones al mar.
Un pueblo fantasma
al lado del mar,
veo pasar espantos
cubiertos de sal;
ojos que se asoman
por entre la bruma,
y un reflejo de luna
... les hace brillar,
son de los espíritus
que un día se fueron
y nunca volvieron,
¡ya no pueden llorar!
Siento que me saludan
y... ¡me hacen dudar!,
¿seré yo... un fantasma
que acaba de regresar?
xE.C.