Alberto Diago

UN PUEBLO FANTASMA

Un pueblo fantasma

al lado del mar,

sus callejuelas cubiertas

de arena y sal;

me cuentan que hubo bullicio,

hubo niños risueños,

y viejos que en sueños

... solían volar.

Que hubo doncellas bellas,

morenas de cuna,

que no había hambruna

... y si, ¡mucha libertad!

Y que en las tardes

la gente cantaba,

y con rima entonaban

canciones al mar.

 

Un pueblo fantasma

al lado del mar,

veo pasar espantos

cubiertos de sal;

ojos que se asoman

por entre la bruma,

y un reflejo de luna

... les hace brillar,

son de los espíritus

que un día se fueron

y nunca volvieron,

¡ya no pueden llorar!

Siento que me saludan

y...  ¡me hacen dudar!,

¿seré yo... un fantasma

que acaba de regresar?

 

xE.C.