memento48

DISPOSICION

DISPOSICIÓN

 

Llámame, a la medianoche...

y de día...

Y también de madrugada,

Cuando te sientas perdida,

Siempre que estés afligida

O que necesites verme.

 

Llámame,  cuando la opresión

Estreche todo tu cuerpo

O cuando incluso te cueste

Saber si sigues con vida.

 

Llámame,  si estás confusa,

o simplemente aturdida,

Que a lo mejor contigo logro

Compartir los sentimientos

Que a veces turban tu mente.

 

Llámame,  cuando la casa

Se te venga encima y notes

Lo que te cuesta mantenerte erguida,

 respirando consumida por la desesperación.

 

Llámame,  si la tristeza anega  tu pensamiento,

Y si la melancolía hace

que tus ojos suelten

Más de una lágrima clara,

que clama por mi presencia;

Llámame,  porque tú sabes

cómo entre los dos trocamos

El sufrir en alegría y el llanto en alborozo.

 

Llámame,  cuando estés contenta,

Y, ¿por qué no?, si  estás tranquila

Siempre que tu cuerpo diga

Que  requiere mi figura.

 

Llámame,  y así me notas,

Me sientes como suspiro,

Del modo que me transformas

Y que me mantienes vivo.

 

 

 

 

DISPOSICIÓN

 

Llámame, a la medianoche...

y de día...

Y también de madrugada,

Cuando te sientas perdida,

Siempre que estés afligida

O que necesites verme.

 

Llámame,  cuando la opresión

Estreche todo tu cuerpo

O cuando incluso te cueste

Saber si sigues con vida.

 

Llámame,  si estás confusa,

o simplemente aturdida,

Que a lo mejor contigo logro

Compartir los sentimientos

Que a veces turban tu mente.

 

Llámame,  cuando la casa

Se te venga encima y notes

Lo que te cuesta mantenerte erguida,

 respirando consumida por la desesperación.

 

Llámame,  si la tristeza anega  tu pensamiento,

Y si la melancolía hace

que tus ojos suelten

Más de una lágrima clara,

que clama por mi presencia;

Llámame,  porque tú sabes

cómo entre los dos trocamos

El sufrir en alegría y el llanto en alborozo.

 

Llámame,  cuando estés contenta,

Y, ¿por qué no?, si  estás tranquila

Siempre que tu cuerpo diga

Que  requiere mi figura.

 

Llámame,  y así me notas,

Me sientes como suspiro,

Del modo que me transformas

Y que me mantienes vivo.

 

 

 

 

 

 

 

 

DISPOSICIÓN

 

Llámame, a la medianoche...

y de día...

Y también de madrugada,

Cuando te sientas perdida,

Siempre que estés afligida

O que necesites verme.

 

Llámame,  cuando la opresión

Estreche todo tu cuerpo

O cuando incluso te cueste

Saber si sigues con vida.

 

Llámame,  si estás confusa,

o simplemente aturdida,

Que a lo mejor contigo logro

Compartir los sentimientos

Que a veces turban tu mente.

 

Llámame,  cuando la casa

Se te venga encima y notes

Lo que te cuesta mantenerte erguida,

 respirando consumida por la desesperación.

 

Llámame,  si la tristeza anega  tu pensamiento,

Y si la melancolía hace

que tus ojos suelten

Más de una lágrima clara,

que clama por mi presencia;

Llámame,  porque tú sabes

cómo entre los dos trocamos

El sufrir en alegría y el llanto en alborozo.

 

Llámame,  cuando estés contenta,

Y, ¿por qué no?, si  estás tranquila

Siempre que tu cuerpo diga

Que  requiere mi figura.

 

Llámame,  y así me notas,

Me sientes como suspiro,

Del modo que me transformas

Y que me mantienes vivo.