Puedo escuchar
Aquel sigiloso paso que se aleja...
Puedo escuchar el Tiempo y el Espacio diáfano
que inasibles tiemblan...
Puedo escuchar compases disonantes
de un Eco Prófugo
que signó impotente
mi Destino...
Puedo escuchar la cadencia Sobrehumana
de la Tierra...
En cada ocaso tardío
y en cada alba que no es mía.
En cada Firmamento perenne y errático
que se dilata y siempre se pierde...
Puedo escuchar aquellos relámpagos
y horrores enterrados
en ese Silencio Mutilado
que me hiere...
En este Insomnio Permanente...
En cada Luz embravecida...
En la hierbas verdes que se secan...
Puedo escucharte
a vos mismo, Poeta...
( Mientras cantan apasionadas
las recónditas estrellas)...
(Patricia)