shao

Cómo he de huir de tu presencia

Cómo he de huir de tu presencia 
si a donde vea me recuerda a ti.
Aún cuando cierro los ojos
el viento que rosa mis pómulos
me trae a la memoria tu soplo
qué viene de los cuatro polos 
e inhalo y solo a ti te alabo.

Cómo he de huir de tu presencia
si te oigo en el cantar de las aves,
en su galantería y romance.
O como el grillo en la noche
que llama a su novia, diciendo;
¡estoy aquí y soy grande!

Cómo he de huir de tu presencia
si la mar habla de tu paciencia
y el cielo cuenta tu grandeza.
Si al ocaso me pones de arrebol
y rio porque sino me quebranto
y el Espíritu en mí se hace paso.

Cómo he de huir de tu presencia
si tus inmensos ojos me miran
y no hay que no sepas de mí.
Aunque en mis adentros lo diga
y mi corazón me engañe,
eres tú la verdad que en mí habita.

Cómo he de huir de tu presencia
si aún perdido mi espíritu
me llevaba a buscar tu presencia
y contigo practicar la benedicencia,
\"porque ya no vivo yo
sino vive Cristo en mí\".