Porque el fracaso es dulce
como golpes de senda
rompe mi pecho
en mil pedazos,
también mi sublime
y espárcelos. Todo vale
en las trincheras de mi muerte.
Sembrando en la tierra de mi alma
llorando en mi selva oscura
siento temor por primera vez:
veo el futuro en mis venas,
la muerte es la única verdad.
Algo late… alguien piensa…
en las trincheras de mi muerte.
…
Entre estas trincheras soy poeta:
tierra de nadie entre los hombres
carne cañón entre las mujeres,
por vivir… lo que tañe mi lira.