Una muy dura amenaza
con paciencia la enfrenté,
otra menor superé
pleno de amor y confianza;
mucho fortalece mi alma
la constancia de mi fe,
el gran apoyo que hallé
en la seguridad brindada;
hoy, ya libre de problemas,
abriré nuevos senderos
a la fe y la fortaleza;
nunca dudes, sé sincero
hay bondad, muy poca queda
que no se apague tu cielo...