Mar,
la luna alumbra la calma
del mar,
Cuántas cosas
hay debajo de la aparente calma,
los peces intentan sobrevivir,
entre el juego y el pasado,
entre la intuición y la lógica,
nada sirve si tu espíritu
se olvida o el cansancio.
Debajo, la aparente calma,
la luna deja su sombra.
Peces,
una corriente marina,
parece jugar con el hambre,
y los sueños.
Cada estación la violencia
olvida la calma,
la violencia no olvida la violencia,
Una luz lejana
atrae peces,
¿Qué hay de verdad en la luz
de la luna?
Como la canción de una caracola,
sangre furtiva como la paz,
como el sonido de una caracola,
los peces como habitantes
se enlazan en redes,
¿Qué harás habitante,
cuando tu ciudad quede deshabitada?
¿Cuándo el mar deshabitado
sea un reflejo de la luna?
La luz de la luna
se escurre entre las olas,
una calma aparente,
gira como gaviota.
Una ciudad dormida,
gira como el aroma de moluscos,
mientras las olas golpean
el vendaval libre de tu alma,
¿Cómo es, el despertar de una flor
dormida?