Un lamento es mi voz al viento,
el corazón late con padecimiento
al pronunciar tu nombre en el recuerdo.
Lágrimas amargas
tristeza en el alma,
Soledades gritan las paredes
de la casa.
¿Tal vez, desamor?
¿O nos faltó comprensión?
¡Que más da!,
¡Si al final! mi cuerpo deambula
por el bulevar del olvido
buscando tu sombra,
la que un día me dió cobijo,
y de la mano al cielo de las estrellas
de tus ojos me llevó.
Amor.., ¡Qué dejadez la nuestra,
Cuanta imprudencia!,
dejar morir dos corazones
en la cuneta del olvido.