Rústica máquina de contar el tiempo
tiempo que se desliza como eternidad
horas, minutos y segundos que pasan
nociones de vida que llegan y se van.
Reloj de pared que recuerda mi infancia
reloj de pared de incesante vaivén
que sigues un ritmo cuando te desplazas
y cuyo sonido despierta emoción.
como agua clara que corre sin freno
así los años se mueven también
y no hay barrera que veloz te detenga
a galope de penco campeas a placer.
el mundo no se exime de incesante cambio
la sociedad no escapa y se transmuta ¿para bien?
todo cambia y se va modificando
nuestros cuerpos y fuerzas envejecen también.