titánico.

Rima número 1 ¡OH MUJER! (descripción erótica)

Cada mujer es distinta, de facha y de pinta,

 todas son bellas, morenas, trigueñas, blancas y aquellas,

me gustan porque me destrozan y apuntan,

 ni una es como la otra, la gata, la loba y la potra,

quisiera poseerlas, a todas desposarlas en un millón de bodas,

besarlas y lamerlas, mimarlas, adorarlas, complacerlas,

las mujeres son el néctar, razón de vivir, de morir y pecar,

surcar cada silueta, dejando huella de poeta,

 penetrarlas con amor, darles todo y con candor,

que me sientan y disfruten, que se corran y cabalguen,

y que gocen de placeres, por ser grandiosos seres,

con sus senos de mil formas, infinitas esas hormas,

con pezones de colores, anchos, largos o pintados,

 terremotos y temblores, negros, rojos o rosados,

¡Oh pezones tan hermosos!, muy erguidos, deseosos,

y las piernas tan pulidas, tan perfectas y esculpidas,

son lampiñas y tan suaves, como plumas de las aves,

y las lucen orgullosas, en bikinis, shorts o faldas,

pues los hombres se derriten, porque encanto trasmiten,

y esas nalgas de princesa, en su magia desestresa,

son las perlas y tesoros, que despiertan y abren poros,

y se mueven tan perfecto, en el acto un palo erecto,

sucumbimos por los montes, por placeres y horizontes,

de la piel y sus encantos, que nos ponen cual sedientos, y del néctar muy hambrientos,

la mujer es una diosa, muy sensible y tan grandiosa,

yo las amo y las adoro, porque valen más que el oro,

son los sueños fantasías, como rápidos tranvías, son pasiones y eso es todo, de mis rutas sin recodo.

 

Por: titánico.