Te cogeré,
aunque te desmayes entre las olas
de mi ensueño vertical
tú toda sola.
Ya soy víctima de tu engaño,
aunque te duela;
y nada importa más
que este trastorno
que me provocas
tú a las tantas...
Sofócame en tu aroma
hasta que muera.
Dame coba: yo sé que soy
un sinremedio.
Tú mejórame: dame fuerzas
cuando ya no las haya.
Estoy que mezclo circunstancias
con mi bien debido azar
ya cosa vasta, y eso aparte
de las noches que he pasado
sin esperanzas totalmente.
Y todo eso
sin su merecida parte
de amor desencajado
en esta sociedad...