Me voy muy tranquilamente
por ese viejo sendero,
fortaleciendo mi cuerpo
tranquilizándome siempre;
me piden no desespere,
encontraré lo que sueño,
esa luz que tanto anhelo
y que con calma me llene;
yo me distraigo pensando
en renovar mi conciencia,
dejar de seguir lo malo
y la actitud fraudulenta;
llenar de rosas mis manos
para aromar la vereda...