Qué más puedes tú hacer, dime,
sino es darme un puntapié cuando
me duermo, no lastimarme cual perro
enfermo, y no olvidar que en algún
punto concreto, existo y estoy existiendo?
Me estoy sintiendo, cual llama que devora
un alud de flores. Como ramera que desciende
el apocalipsis de los sueros. Dormido y borracho,
como un ligero vaivén de huesos. Mi cuerpo,
eterna tristeza que al alma revienta!
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