MIGUEL CARLOS VILLAR

Nuevo paisaje

 

 

Deambulando

por

los bucólicos pastos de mi alma.

Arrasando madrigueras

de

malentendidos,

vuelvo a invocar

soñados paisajes.

 

Empalizadas

de

dèjá-vus

no impiden

ya

un innegable porvenir

de

eternas perspectivas.

 

Grilletes

de

temida impotencia

se abren,

tan sólo pensar

me

fuera consentido

volver a amarte.

 

Liberado

de

un pasado repleto de grises,

haré que florezcas

en mi “polder”,

al adorarte

con

 novicia devoción.

 

En

‘nuestro’

nuevo paisaje

serás por siempre

mi

singular

privilegiada

flor.