Te miro pequeña ave de lindos colores presa en esa jaula. Te mueves de un lado a otro sobre una ramita. Trinas y trinas. Observo y pienso, qué dirás? Silbo imitando tu trinar, tampoco me entiendes. Daría todo por saber cómo te sientes. Mmm... ¿? Creo saberlo, nuestras alas no pueden extenderse y alzar el vuelo, gritamos para liberarnos, es imposible, gritos silenciosos, nadie nos escucha. Cuál será nuestro objetivo en esta vida?... Mientras lo averiguamos, continuamos siendo dos almas solitarias en un mundo que gira y gira sin parar. Y tu y yo, en el mismo lugar. ¡Ya ves!, después de todo no somos tan diferentes.