Yo me suelo preguntar
con repetida frecuencia:
¿Es loable la indecencia
de quien se pone a plagiar?
Me duele también pensar
se perdió magnificencia
de la bella efervescencia
de ser bardos sin copiar.
¡Es deshonra presumir
talento con gloria ajena,
con tal de fama obtener.
Es más decente admitir
a conciencia justa y plena;
¡de inspiración carecer!
Autor: Aníbal Rodríguez.