No me busques, que me voy solo.
Crítico despojo del más fuerte dolor.
Solo.
Solo.
Teniendo en la izquierda la nube dorada
Y en la derecha el paraíso rojo,
No soy yo el que escojo
Si no la naturaleza misma,
estoy,
Solo.
Solo.
Deme entonces juzgadora de maldición
cualquier atracción para conocerle en esta aflicción.
vivo,
Solo.
Solo.
Te encargo entonces esta lección.
Vida cruda purificada por la más inútil filtración.
Sentirse con tanta tentación.
Llevará a uno a su conciencia de son:
Solo.
Solo.
Solo.
Y nada más.
muero,
Solo.
Solo.