Dos esmeraldas brillaron
en la espigada colina
donde unas gotas rodaron
¡Veremos quién lo adivina!
Y a la hondonada llegaron
en medio de la neblina
donde ellas se reposaron
veremos quién lo imagina.
A ver si nadie se pierde
en lo que aquí va leyendo
yo solo le iré pidiendo
que de estos versos recuerde
lo que usted vaya entendiendo
¡No olvide su color verde!