No me gusta la guerra contigo,
no busquemos cuál es el culpable,
o empezó este conflicto entre los
dos; mejor hacemos una tregua,
desde lejitos estaremos sin enojos,
tú en tu casa yo en la mía, así
evitaremos que sigamos en lío, así
viviremos bien bonito, ni mensajes
ni llamadas ofensivas, que ya somos
adultos. Buena suerte y te vaya bonito.