Te amaré hasta que tú me lo pidas
que deje de querer. No habrá ruego
ni llanto, solo así de sencillo me
retiro como varón, aunque me esté
muriendo de amor por tí.
Si ya no hay amor para qué seguir a tú lado; porque no tendré esa pasión, o ese susurro de tí; Que se murió el amor en tí, y rogarte? mejor que te vaya bonito por el bien de los dos.