No me lamento, tú porque desde
hace tiempo te querías ir de mí; yo
como soy tan bueno hasta te di
para el pasaje, y así no pasaras
nesecidades por un tiempo.
Soy felíz, no porque te fuiste, solo quería
que tú también lo fueras, porque
un amor abrigado no es para mí;
no me lamento haberte perdido; te amé
y te di mi sencillez, y tú querías algo
más elegante. Solo espero que se te
cumplan tus deseos, para que sea felíz
igual como es mi vida hoy en día, así
de geniales.