Mi dulce y encantadora amante,
cómo te extraño, que por las noches
te espero en mi balcón florido;
que el perfume de mi jardín hace
que mi amor por tí sea más intenso.
Por eso que de extrañarte cómo
lo hago; que me quedo dormido y
hasta te sueño que eres mi esposa encantadora y mi amor mío.