Francisco 1987

Como una piedra

Como una piedra

resistiré los embates

de la eternidad

más cruel de todos los tiempos

 

Como una piedra

rodaré por los precipicios

suicidas

Por las alturas más imposibles

 

Como una piedra

esperaré firme tu amor,  Arantza

sin claudicar

y con la convicción de tu amor

 

Como una piedra rodaré

cuesta abajo buscando

la verdad del mundo

y de mi espíritu