De mente brillante, corazón guerrero
pues fuiste el primero que gloria buscó,
y Cuba te alaba por ser generoso,
poeta famoso que al mundo venció.
Luchaste valiente contra el adversario,
revolucionario completo y audaz.
Y del modernismo lograste mil versos
de ochenta universos buscando la paz.
Un monte de espumas entregaste en vida,
la idea fornida que la aurora dio;
y diste tu sangre con toque de guerra
que abonó la tierra que ya hoy germinó.
«Cultivo una rosa...», la idea certera
alzó la bandera del canto senil:
tu nombre en los aires se escribió con gloria;
«¡Martí es nuestra historia, su verso el fusil!»
Samuel Dixon