Tu tienes el halo opalino
que irradia las luces del cielo
y trae tu boca consuelo
con labio sensual purpurino.
Con dulces sabores de vino
evocas las gracias de Leda
con piel de magnífica seda,
con bálsamo puro y divino
que siempre en el alma se queda.
Se mezclan tu encanto y dulzura
lo mismo que frescos perfumes
y llena de gracias presumes
lo bello de Madre Natura.
Mirar tu gloriosa figura
es ver del olimpo su gloria
con esa beldad promisoria
que tiene embriagante mixtura
que excita y nos llena de euforia.
Un canto supremo y glorioso
se encuentra en tus formas de diosa
con regia estructura fastuosa
que porta un poema perfecto.
Tu causas el mágico efecto
que causan las náyades griegas
y en vuestra belleza congregas
lo grácil, lo tierno y selecto,
y llena de luz nos doblegas.
Oír de tu voz su armonía
la mente al parnaso transporta
con nota que al alma conforta
con regia y sensual melodía.
Con dones de musa Talía
tu timbre es un verso de Buesa
que pleno de amor embelesa
naciendo febril poesía
vestida de hermosa promesa.
Por ello mi canto te ofrezco
bordado de rojos claveles
que son de mi pluma rondeles
que dicen que mucho padezco.
Tu sabes por ti desvanezco
por esa tu magna pureza
que tiene celeste grandeza,
que suelo pensar que merezco
brindarte mi amor con firmeza.
Autor: Aníbal Rodríguez.Novena