Despertaron mi memoria
los recuerdos anidados
los que no están olvidados
en el fondo de un baúl.
Y hoy salieron muy a flote
los recuerdos de campiña
donde se creció una niña,
bajo un bello cielo azul.
¡Oh querido mes de octubre,
con tu luz de bella luna
para bien y pa´ fortuna
linda niña en ti nació!
Sus ojitos de canela
le brillaron elegantes
como dos finos diamantes
que una mina regaló.
Y aquel vientre dio sus frutos
como da frutos la tierra
a la que siempre se aferra
la raíz de hermosa flor.
Y ese fruto fue creciendo
con ánimos y alegrías
y hasta con melancolías
soportando algún dolor.
Pero ha sido muy valiente
caminando contra el viento
sin perder nunca el aliento
y el dolor fue su motor.
¡Qué mujer más admirable!
Ni el dolor pudo con ella
porque ha sido como estrella
emitiendo resplandor.
Y hoy contentos celebramos
con cantar de ruiseñores
con las flores de colores
que al pasar pude cortar
para mi querida hermana
que es la hermana consentida
porque un año más de vida
¡Le vamos a celebrar!