Llevame, Padre, llevame,
a tu Estrella sabia
que se enciende por las Noches...
En la Otredad, ésa que me enseñaste
de lo Cruento y de lo Desconocido...
Llevame cuando llegue el Instante
de partir hacia tu Abrazo...
Este Mundo, Padre, no me pertenece...
Llevame junto a vos
trémula e inmersa en la loca locura
de tus Pasiones...
Se Hunde mi Alma hoy,
en el Negro Abismo de la vida...
Llevame...
Hoy será como ayer, tu sola Verdad, Padre:
Lejos...
Muy lejos...
de todo lo Humano...
(de Patricia a su padre Francisco)