Elizabeth Maldonado Manzanero

Herencia

En pleno uso de mis facultades dispongo de lo mío:

Mis angustias por favor repártanlas,

son demasiadas para una sola persona.

Mis defectos mentales son muchos, pero

no serán sino para las cenizas…

la noche sin sueños para el gato que recorre las calles,

la memoria con todo el resguardo de sus mentiras,

para el que más ilusiono mi pensamiento, para el tiempo.

La carne y mis huesos para quien consumió mis adentros

para quien represento mis anhelos y diseño cauto

la muñeca que sostuvo entre sus brazos.

Mis ojos para el vagabundo viento, que vea su itinerario,

quizás así no le seria ajeno el sufrimiento.

Mis brazos, para el que no conoció la dicha del calor materno

ellos arroparan la creatura que tanto anhelaron

y que mi ser, demasiado egoísta no logro materializarlo.

Mis pies para el camino desierto y solitario, que ellos lo recorran

con todo el placer de deambularlo, y sean dos felices solitarios.

Mi corazón dejarlo descansar un muy buen rato…