Elizabeth Maldonado Manzanero

Doncellez

Mujeres de piedra y caliza, barnizada de piel

niñas pegadas a las banquetas, dibujando estrellas

seres de verdad, de carne y hueso solo vestidas

para ser desnudadas, con botas y minifaldas

total, entalladas y a talla de gustos y crueles miradas

la ironía de desear y ser deseada termina por dilapidar

la juventud de sus ojos y de sus vientres

y el candor de sus pechos turgentes terminan por envolver

solo el vicio de la piel por la piel a cambio del vil metal.

Mujer de cristal trasparente y vacía como la copa del placer.

Mujeres en venta al oferente de una moneda o un billete

mujeres completas, palpitantes, agitadas, batientes

a las que se les extravía en su marcha la noche.