Alguien no llega a su celda.
La represión se humaniza,
no queda recuerdo de la tortura.
Se celebra que el calvario sufrido,
es menos calvario,
con una suspensión de condena.
El reo está salvado.
El sistema lava sus manchas.
Ahora les queda a todos seguir adelante cargando con sus vidas,
Convencerse de que no vale la pena luchar
cuando hay tanta piedad en el mundo.
Ángel Blasco.