Hace mucho que no canto
que mi alma es silencio
que mi rostro no habla
que las palabras no bastan
y que la lluvia es tan solo
ecos de mi propia melancolía.
Hace mucho que mis manos
dejaron de abrirse al destino
destino sordo que jamás
quiso escuchar alguna súplica
algún reclamo o algún llanto
y por eso ahora
todo se convierte en un largo camino
hacia el recuerdo
de lo que jamás pude vivir.
Y hoy me llega esta ilusión tardía
disfrazada de infinito
y el reto de vivir es grande
y el miedo de perder es inmenso
porque hace mucho que no canto
que no amo, que no hablo
que mi alma no da saltos de alegría
ni de vida...
¿Cómo ser yo de nuevo
teniendo aún tanta incertidumbre
en el corazón?
¿Cómo aferrarme a la idea
de una felicidad sin dolor?
porque el amor lastima
porque el amor no salva
y no hay salida cuando se ama
y no hay consuelo cuando termina.
¿ Cómo lanzarme al abismo de amar
en este otoño de sueños
en este ahora sin luces...
y tiembla mi alma...
y mis ojos se van cerrando
y mis pasos avanzan hasta el borde
del peligro más absoluto
y mi corazón palpita
se acelera
suspiro
y de nuevo me dejo caer
por ese abismo interminable
en donde abrir mi corazón
me quita irremediablemente
la vida.
Ana María Indacochea Garreta
Seudónimo Socorro Andrea