No busques el Amor lejos de ti
porque estoy en tu interior.
He preferido ser parte de tu carne
a ser solo un recuerdo, una imagen.
Búscame allí, dentro de ti.
Hago el mismo trayecto que tu sangre
y respiro profundo tu mismo aire.
Me agito nervioso en tus redes
que conectan con mis nerveas redes.
Si me ves en el horizonte,
en el mismo cielo que yo miro,
no estoy en él, sino en tus ojos
que miran en el ocaso a los míos.
Si me encuentras en el alegre
tronar de avecillas mañaneras,
no estoy en su canto, pues son de ellas,
me encuentro en tus oídos
y escucho también con ellos la alegría.
No busques lejos que no estoy allí
no me busques fuera, alejado de ti.
Estoy contigo, dentro,
iluminando de ilusiones las paredes de tu alma.