TINTA DE LA MEDIANOCHE
Tinta primera
Papel, papel sin rostro, sin comisuras,
Sin orientación. Papel sin nombre,
anodino y triste, sirviente mudo, manoseado,
místico e ignorante.
Alma sin costuras, vehículo sin guía…
Papel: Humanidad en ruta hacia Casiopea.
Tinta segunda
Crisálida de esmeril en las alas nerviosas
donde llueve polen de luna sobre el rostro
de las flores besando en ellas la epidermis del creador.
…Mariposa…
Tinta tercera
Flor: Navegación en el vacío del tiempo y la clorofila.
Espuela de la especie. Jinete del pedúnculo encantado.
Juguete entre los táctiles vaivenes del visita-flor.
Rosa del tiempo y cristal de primaveras.
Flor: Voz, rito y permuta de las cepas.
Tinta cuarta
Camino: Cosa que viene. Pies derretidos de distancia
que imprimen al olvido un sello mudo.
Calco del pretérito. Futuro diplomado de humo.
Lluvia de lejanías. Charco sin retornos.
Hito en las vidas e intemperie del peregrino.
Tinta quinta
Guitarra: Muges, lloras y ries. Dorada y excitable.
Te han hecho de madera, pero has cobrado vitalidad
y te han vuelto mujer de sentirte amada
por tantos poetas y nocturnos payadores.
Tinta sexta
Muerte: Dintel de oro pintado de humus.
Crótalo que se muerde la cola.
Rugido comprometido de un barquero sin rostro.
Más acá del más allá.
Habitante de la vida.
Mendiga del dolor que no sufre y dolor de los mendigos
que la añoran. Muerte, resumen del total.
Suma incompleta. Coágulo de existencias
colgado de todos los miedos. Andrajo de mundos.
Epílogo de la tinta
Madre.
Rumbo a ti en la onda que te habías perdido
va honda la fragancia del sufrimiento
y fue preciso mi tacto de dolor
para que te encontraras a ti misma.
Madre…junto a ti….MI AMOR!
Todos los Derechos de Autor están reservados. © J.A.D.S. Prohibida su reproducción total o parcial con fines comerciales. Septiembre 2010.