NO HAY SUSPIROS
Ya no hay suspiros, el sabor amargo de la tempestad quiere tomar las riendas, y mi mente gobierna mis instintos, tomando el control de las emociones y manteniéndolas prisioneras.
Me siento perdido, la tarde ya no es soleada, el día parece aún más oscuro que la misma noche, cruda y amarga la noche sin motivos y con las ganas pérdidas, ganas de arrancarme el alma, ganas de gritar y llorar, ganas de borrar todo recuerdo, y volver a comenzar de nuevo.
Siento sed, el agua es amarga cuando tomo un sorbo, me ahogo con mis propias lágrimas, y voy poco a poco perdiendo el control de mis instintos, ya no soy yo, son mis demonios apoderados de los motivos.
No hay suspiros que me alivien, ya no hay respirar profundo, mis ojos quieren ver esperanza, pero la niebla se hace presente y oscurece el frente, montando una garrafal fachada, falsedad vestida con harapos y una cruda verdad envestida sin piedad, ya no hay suspiros y ya la luz perdió el brillo.
Henry Ruiz
OCTUBRE 2022
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