Marcelo López

Tus piernas están llenas de calor

Tus piernas están llenas de calor

la esfera blanca lo atestiguó

conté cada segundo

cual descompuesto reló

deseaba que ello durara

da largas madrugadas

sin embargo, el tiempo cruel

al oído me suspiró.

 

Agradecí pues esa flama no se apagaba

viendo por esa ventana el reflejo de los dos

dos cuerpos unidos

bajo el mismo son

fueron apasionadamente bailando

cada centímetro de tersa piel acariciando

hasta llegar a tus labios húmedos

para así disfrutarlos

y así hasta el éxtasis llegar.

 

Tus piernas siguen llenas de calor.