emiliodom

LA TARDE

 
¿Es posible que fuera preludio de la tarde, esconder los
sentimientos?
O tal vez, fue el cansancio y la rutina diaria, la que decidió
envolverlos, con la intención, de penetrar en lo más recóndito
del sueño.
Es posible también, que tenga mucho que ver el silencio, pues
podría conducir el corazón, a un espacio carente de ruidos,
con la finalidad de facilitarle el sosiego anhelado.
Rara vez, solemos participar en esa invitación, para olvidar
los sentimientos y los momentos vividos.