Lleváme alma desecha,
empujáme al remanso tan temible,
volemos como flecha,
podré ser invisible,
ocultando un dolor incontenible
La vida duele tanto,
Con la muerte saldré de mi dolor,
ojos liados al llanto,
ocultos en sudor,
desmiente la tristeza de un amor
Ésta gris soledad,
me arrastra a los confines de la pena,
verdugo sin piedad,
custodia mi condena,
poniendo con tristeza su cadena
Adiós a tu recuerdo,
palabra que recito diariamente,
así prosigo cuerdo,
o un poco indiferente,
Cualquiera que detone crudamente.
Más como negra rosa,
Olvidando en mi mundo su raíz,
una flor venenosa,
que cedo por desliz,
pensando que es razón de ser feliz
Mirando el cielo oscuro
me acerco lentamente al precipicio,
buscando el amor puro,
vuelvo siempre al inicio,
del amor que me lleva a mi desquicio.
Pablo Berkell