Siete de la mañana. Madrid.
Otoño. La noche baña el día;
un taxi a lo lejos de la vía;
jóvenes vuelven a su redil.
Taxi oscuro de elegante aspecto,
y conductor bastante servil,
de proceder amable y correcto.
cambio acelerado de carril,
aumentan las prisas de uno a nueve.
El experto piloto profiere:
¡Llegaremos a pesar de que llueve,
ya estamos muy próximo de allí!
El tren en la vía no se mueve,
ando rápido por el arcén,
casi estoy comenzando a subir,
¿Es el asiento número cien?
Está reservado para mí.
José Antonio Artés