Por engañarme, mundo, ¿Qué esperas?
¿En qué profundo tormento, insistes
poner trabas por mi existencia?
y no mi existencia sin trabas
No aborrezco valores y patrimonio
más, me contento aunque no gozo,
y pongo faroles al pensamiento
pues mi pensamiento, tiene roles
No aprecio la usura que, me inspira
ese botín vil, de humanidades,
fementida honradez segregada
Tengo por doquier, dignidades,
turbulentas vanidades elocuentes,
que sucumben vidas inmortales
¡Es profano, este efímero planeta!