No soy indio,
no soy español,
tampoco africano,
entonces... ¿quién soy?
No soy nativo,
no soy conquistador,
no soy esclavo,
pero... ¡aquí estoy!
Fruto de cruces...
¡Derivación!,
¡no fue sencilla
tal ecuación!
El indio me odia,
¡soy invasor!,
¡hijo bastardo
de otra nación!
No adoro piedras,
no adoro al sol,
y dicen que es mala
mi religión.
No me parió la tierra,
no soy hijo del sol,
pero aquí me pusieron
y... ¡de aquí no me voy!
Para bien o para mal,
un intruso llegó,
y por eso existo:
¡Gracias, Colón!
xE.C.