La cubrieron edredones
a la fresca mujer bella
que llegaba hasta la estrella
envuelta con algodones.
Y mis ojos, tan mirones
preguntaban: ¿Quién es ella?
Porque no era una doncella,
haga usted sus deducciones.
Les presento un nuevo enigma
donde vuela el gorrioncillo
busque usted el paradigma
dentro de este sonetillo.
No es del griego, no es la sigma,
¡Pero ahí vive el zorrillo!