Tus sentimientos me han llegado al alma, han logrado estacionarsen en la profundidad del mar en medio de corales y arrecifes de colores, han logrado hacer de mi pluma el arte de conversar con ella cuando evoco tus palabras, tu sonrriza y tu mirada angelical, has empezado a construir la pradera verde en las montañas y vajo el cielo azul aves de colores que inmigran llevando en sus alas canciones de amor y tu nombre pintado en letras grandes. Tu y yo lejos pero espiritualmente unidos estaremos esperando la aurora de las mañanas que se una a nosotros por siempre en nuestros corazones que no se marche, y a cambio nosotros fabricaremos un nido de amor donde escuharemos el dulce canto de las aves entonando la alegria de un nuevo dia.
Permitame decirte que ya eres parte de mi aliento y de mi piel, eres la luz que trasciende la inmensidad del pensamientos, mis emociones y mis alegrias en el transcurrir cotidiano de la marcha por la vida, en la marcha de lo que pasa y llega, de la huella que deja el sentir percibir, ver y acariciar la fresca aurora espandirse en el horizonte en un adios, en una partida que no sabemos del regreso, que no sabemos que pasara en ese viaje cuando el sol aparesca y llegue el ocaso.
Dejame decirte que mi corazon mi pluma y mi espiritualidad me llevaran muy lejos atravez de ti para encontrarme conmigo mismo en el umbral de la esperanza en el pasado y el presente, y en el futuro construir la tan anhelada felicidad, esta que a veces se trunca porque no somos lo suficintemente realista y la dejamos escapar porque desconocemos la esencia de ella .
Dejame decirte mi cielo, que en mis noches te he buscado de nuevo en mis sueños y en mis dias he logrado hallarte en la candides de una roza, en el arco iris de un atardecer y en la mirada tranquila tierna y amoraza de una madre.