Tan bonito los dibujitos de mi galería imaginaria,
Y de mi álbum de fotos,
Tan expansivas las imágenes de mi teléfono que casi respiran,
Se pierden en la lejanía de los sonidos que las interpretan
Tan límpidas las posibilidades de mi mente que casi desaparecen en lontananza,
Se dejan robar las muy vivas
Imagínate posible verbo eterno que configura el caldo de tus sueños
La bruma de tu alma
¿Quién será el bandido que las reparta entre los pobres?
Tantos espejos tiene mi mente
Tantas lecciones conmovedoras
Y tantos ríos...
Cauces desperdigándose hasta la eternidad...
A la morada de aquel poema perfecto que no pude recuperar de dentro de mi....