Corren mis piernas
sin pensamientos
las explosiones detienen la mente
me dejo caer
y soporto todo lo que cae sobre mi
el polvo me ahoga
siglos pasan
hasta que puedo respirar.
Incorporo la cabeza
entre las plantas
y todo es calma, como si el ruido
las explosiones
se alejaran llevadas por el viento
adelante un pájaro convulsiona inútilmente
sus alas contra el suelo.
Pasan los silvos de las balas
que nuevamente me dicen…
que no estoy a salvo
disparo mi arma
y los sonidos se detienen
definitivamente
y mi cuerpo corre
mientras disparo
con el destino girando sin sentido
en un espacio ganado por el silencio
y una visión luminosa
que se apodera lentamente
de absolutamente todo
corro y corro
mientras sigo disparando…
En recuerdo de Oleksandr, caido en su tierra.